Sale el de Victorino, que tomó dos puyazos emocionantes. Este sería el momento en el que e lesiona los cuartos traseros y es sustituido por un becerro con cuernos de Adolfo Martín. Se empleó en el saludo capotero, reponía. Se dejó pegar en varas y llegó con mucha casta y fuerzas a la muleta, donde Fandiño no lo quería ni ver. Inseguro por ambos pitones, cogió la espada y a matar. Otro más de los que se fueron sin demostrar su bravura... O demostrada, pero no aprovechada. División para el Toro y pitos para Fandiño.
SOBRERO DE ADOLFO MARTÍN |
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